22 Noviembre 2018

CON PARTICIPACIÓN DE LA CEDH Y DEL OFICIAL MAYOR, JÓVENES DE SECUNDARIA RECIBEN CHARLA SOBRE LA VIOLENCIA

* Por parte de la CEDH estuvo presente Guadalupe Moya Burrola
* Charla fue sobre las malas decisiones que pueden marcar a los jóvenes y a su familias de por vida

El Instituto Municipal de las Mujeres de Nuevo Casas Grandes, ofreció el taller denominado “Charlemos de la Violencia”, dirigido a jóvenes estudiantes que cursan el primer grado de secundaria en escuelas públicas de la ciudad, con la finalidad de que a través de anécdotas sobre casos reales relatados por los conferencistas, los asistentes comprendan los riesgos y peligros a los que se enfrentan.

A esta charla fueron invitados alumnas y alumnos de las escuelas Secundaria Club de Leones, Secundaria Club Sertoma Paquimé, Secundaria Federal Las Américas y la Secundaria Técnica 8, para escuchar las ponencias a cargo del Oficial Mayor en la Administración Municipal 2018 – 2021, Víctor Quiñones y de Guadalupe Moya Burrola, psicóloga de la Comisión Estatal de Derechos Humanos.

En el caso del funcionario municipal, su charla ante los jóvenes se enfocó en compartir su experiencia durante su paso como docente, en donde expuso varios casos reales que le tocó conocer de primera mano tanto por los propios alumnos así como por los padres de familia; además de los casos que tuvo oportunidad de conocer desde el ámbito del servicio público como agente del ministerio público.

Quiñones Chávez explicó a los asistentes este día en el Centro de Convenciones, que conoció casos de jóvenes como ellos que tenían todo un futuro brillante por delante, pero que lamentablemente tomaron decisiones sin pensar y valorar que los marcarían de por vida a ellos y a sus familias.

Como parte de su ponencia dentro de la plática “Charlemos de Violencia”, el Oficial Mayor enfatizó que la gran mayoría de las experiencias que tuvo oportunidad de conocer presentaban un común denominador, los desenlaces en las historias de estos jóvenes terminaban privados de la libertad o en el peor de los casos, privados de la vida.